Que cualquier persona pueda percibir, comprender el contenido, navegar e interactuar con productos o servicios digitales, independientemente de sus capacidades técnicas, cognitivas o físicas. No podemos hablar de accesibilidad, sin hablar sobre las personas con discapacidad.
Según la Organización Mundial de la Salud las personas con discapacidad con sentido estricto o médico representan el 15% de la población mundial. Esto es más de mil millones de personas en el mundo.
Una discapacidad es la falta o limitación de alguna facultad física o mental que imposibilita o dificulta el desarrollo normal de la actividad de una persona.
En el siguiente gráfico pueden observar una tabla donde encontramos, según el sentido de una persona, algunas de las posibilidades que existen:

Lo que hay que hacer, es redefinir la normalidad y no excluir a personas en el acceso a nuestros productos o servicios.
Hay un comité que se llama W3C (World Wide Web Consortium) que se dedica a implementar tecnologías en el uso y desarrollo de la web. Dictan especificaciones técnicas y pautas para el desarrollo web, es decir, son los que regulan internet. En este comité, se trabaja en las WCAG o pautas de accesibilidad al contenido web que son un estándar mundialmente que trabaja en crear las mejores prácticas de accesibilidad digital.
Los documentos WCAG explican cómo hacer que el contenido web sea más accesible para las personas con discapacidad en sentido estricto y promover la accesibilidad de las plataformas digitales para todas las personas usuarias.
Para lograr la accesibilidad digital, hay que trabajar en equipo. No es un proceso simple, pero es muy importante que llevemos estos temas a nuestro lugar de trabajo.